7 de mayo de 2020

La ciudad que ni recordamos

Si bien es habitual pensar que la demolición de viviendas en Bahía Blanca comenzó en la década del 80, la realidad indica que fue a partir de los 60 que la ciudad comenzó una suerte de reconfiguraciòn de su paisaje urbano, a partir de la construcción de los edificios en altura. De hecho hay muy pocos registros de esas viviendas demolidas --por centenares si se estima la cantidad de edificios construidos en los 60 y 70-- que ni siquiera han quedado en la memoria colectiva, porque en esa época no se veían con malos ojos estas demoliciones, generalmente de inmuebles considerados en estado de deterioro o vetustos, que necesariamente debían dar lugar al progreso.
Un ejemplo de vivienda demolida (y olvidada) es esta de Belgrano y Soler. En abril de 1973 el diario La Nueva Provincia publicó una foto del inmueble, alertando sobre desprendimientos de mampostería de cornisas y balcones. Para entonces ya estaba a la venta.
Concretada esa operación inmobiliaria, llegó la demolición, sin pena ni gloria. Una casa vecina que todavía existe sobre Soler permite referenciar la ubicación de la obra ya desaparecida. La esquina es ocupada hoy por un edificio en altura y locales comerciales en la planta baja.

16 de octubre de 2019

Un conjunto que se mantiene

La avenida Alem viene modificando su paisaje desde los últimos 50 años, dejando poco a poco su neto corte residencial-pintoresco para asumir un nuevo destino comercial y gastronómico.
En ese cambio han surgido propuestas adecuadas, respetuosas del entorno, y otras que siguen siendo un verdadero atentado a la estética y el decoro.
En medio de tantos cambios, una sorpresa. Un recorte del diario La Nueva Provincia de 1955 mostraba un conjunto de viviendas que daba gala a la calle.
Pasar por el lugar y verificar que "todo está como era entonces" no deja de ser una sorpresa agradable.
Habrá que ver si eso se sostiene en el tiempo: una de las casas está a la venta. Su futuro, incierto por completo.




3 de enero de 2019

Pequeñas pérdidas, demoliciones inútiles

El ex cine Unión de Bahía Blanca --calle Almafuerte al 600- tenía en su vereda un mástil. Inaugurado en 1940, la base del mismo era un particular aporte art déco para una de las pocas salas de cine que funcionaban lejos del centro.
Cerrada en los 80 y reconvertido en un templo religioso, ese modesto pero atractivo elemento ha sido demolido. Pequeñas pérdidas, inútiles y sin sentido.





21 de septiembre de 2018

Los primeros destrozos

El histórico edificio de la avenida Colón y Brown, Bahía Blanca, inaugurado en 1909 como sede del Hotel Sudamericano, lleva una década de abandono y desocupación. La afectación por falta de mantenimiento se hace cada día más evidente, aunque es claro señalar que esa situación es de vieja data. En 1979, por caso, un fugaz ocupante de su planta baja decidió quitarle todo el remate y las tejería de balcones. El patrimonio en su peor estado: el de la indiferencia y el descuido.




13 de agosto de 2018

Una estructura que marca el camino de la reconstrucción


Avanza el retiro de la estructura incendiada 15 días atrás en la sucursal Bahía Blanca del banco de la Nación Argentina, cuyo esqueleto metálico fue colocado en 1918. Si bien la acción del fuego resultó devastadora, ha quedado el molde para que su reconstrucción sea factible en sus lineas originales

Una galería con arte

Inaugurado en octubre de 1961, parte de un complejo edilicio de edificios de oficinas, viviendas, cocheras y una galería organizada en varios pasillos, una suerte shopping en épocas que esa propuesta era poco menos que una utopía.


Un colorido mural, un trabajo de cielorraso artesanal. Maravillas de la Galería Plaza.
El proyecto pertenece al arquitecto Raúl Costa Varsi, la construcción y venta del complejo a cargo de Costa Varsi-Sconamiglio y la administración corrió por cuenta de Impulsora Edilicia SRL.
Uno de los sitios emblemáticos del paseo es "La Rotonda", ocupado casi desde su creación por un café, aunque pensado originalmente como un Gran Hall de "lujosa proyección" adonde convergían los accesos por calles San martín y Alsina. Tenía en sus inicio una "espléndida rotonda de escaparate". 
Veinte locales rodeaban a este punto que fue definido por el propio Costa Varsi como "un magnífico punto brillante".
Para quienes concurren por estos días al lugar, puede disfrutar de una atractiva obra de arte sobre una de las paredes y admirar el trabajo original del cielorraso. No está inventariado como bien patrimonial, pero sin dudas tiene ganado un lugar en la historia (y el corazón) de la ciudad.

El gran hall central ocupado desde hace décadas por un café. la Rotonda es un clásico de la ciudad,


La ciudad que ni recordamos

Si bien es habitual pensar que la demolición de viviendas en Bahía Blanca comenzó en la década del 80, la realidad indica que fue a partir...